El Síndrome de
Asperger es un trastorno del desarrollo cerebral, que se suele diagnosticar
en niños entre los 7 y los 16 años, teniendo más incidencia en los hombres que
en las mujeres. Es un trastorno que ha sido reconocido por la comunidad
científica hace pocos años, pero ya se cuenta con unas características diagnósticas
generales. Es un trastorno que está dentro del espectro autista, pero con unas características muy concretas.
En términos generales, podemos decir que la persona con SA presentan un pensar distinto, muy
lógico, concreto e hiperrealista. Físicamente tienen un aspecto normal, poseen
capacidad normal de inteligencia y a veces con frecuencia, presentan
habilidades especiales en algunas áreas restringidas. Las características que más
les diferenciará del resto de la población, será la dificultad para
relacionarse con los demás, dificultades en la comunicación y en ocasiones la
presencia de comportamientos inadecuados.
Algunas características que nos pueden llevar a comprender este sindrome:
- Son
niños que normalmente no disfrutan del
contacto social. Presentan problemas al jugar con otros niños y
generalmente se relacionan mejor con adultos. Es una característica que desde edad temprana comenzaràn a notar los padres y los profesores.
- Normalmente
son niños que quieren imponer sus
propias reglas en el juego, no entienden reglas implícitas y siempre
quieren ganar!. Esto les llevarà a tener continuos conflictos con sus amiguitos y con cualquier niño de su entorno. Con el tiempo comienzan los rechazos a dejarles jugar en el grupo y comentarios que claramente iràn afectando su autoestima.
- Les cuesta salir de casa y cuando lo hacen, por ejemplo
cuando van al colegio, éste se convierte en una fuente de conflicto con los
compañeros. Como no desean relacionarse con nadie ya que ellos se encuentran bien jugando solos o en su ensimismamiento, las relaciones con los demás son fuentes de conflicto para ellos.
- Tienen
dificultades para entender las
intenciones de los demás. Son niños o adolescentes que no entienden intenciones con doble sentido, no se fijan en las formas de comunicación màs simbòlicas, como puede ser una mirada, una sonrisa o un gesto. Ellos toman el sentido literal de lo que uno expresa.
- Todo
les gusta de forma inmediata y tienen poca
tolerancia a la frustración. Suelen ser niños y adolescentes impulsivos, con poco autocontrol. Desean y quieren que se les complazca enseguida. Todo esto les lleva a tener dificultades de relaciòn, tanto con el entorno familiar como social.
- Les cuesta identificar sus
sentimientos. No logran reconocer sus emociones y mucho menos expresarlas o sentirlas de otra persona. Les cuesta mucho ponerse en el lugar del otro
- Tienen
reacciones desproporcionadas. Muchas
veces lloran con facilidad ante pequeños motivos y tienen rabietas o pataletas
poco justificadas. Reacciones que van relacionadas con su impulsividad, su falta de paciencia y su baja tolerancia a la frustraciòn.
- Socialmente
no saben cómo actuar ante diferentes
situaciones, a veces sus conductas
son inapropiadas. Es un no saber estar en el lugar apropiado y con las personas apropiadas. Ellos por naturaleza son egocèntricos y eso tambièn les lleva a no saber reaccionar ni actuar en los momentos adecuados. Existe una falta de control de impulsos, tanto verbales como conductuales.
- Pueden
parecer desafiantes, sin embargo, siempre actúan sin malicia y con
sinceridad. Es una falta de habilidades sociales, pero como dijimos en otro apartado, ellos no actùan con dobles intenciones.
A cada niño con SA
habrá que realizarle una evaluación específica para ver sus capacidades,
debilidades y fortalezas. Al ser un Síndrome,
estamos hablando de un conjunto de síntomas, pudiendo estar unos presentes y
otros no. Una evaluación exhaustiva con pruebas médicas y psicológicas específicas
será totalmente necesario.
Estos niños normalmente necesitarán un tratamiento
psicológico que les enseñe a mejorar en habilidades sociales, a reconocer
diferentes emociones y a tener conductas más adaptativas y funcionales. A
través de una Terapia continua, ellos podrán interiorizar las herramientas que
se les irà enseñando y podràn generalizar a situaciones reales en el colegio,
en casa y en todo su entorno. Lo importante es enseñarles un autoconocimiento personal y
una forma de ver la vida individual que les dote de confianza para enfrentarla.
Quiero finalizar esta nota dirigiéndome a los padres de niños
con SA diciéndoles que se puede
trabajar mucho en el progreso positivo de estos niños. Muchos de ellos, llegan
a tener una vida muy normal y cotidiana, estudian, trabajan, aprenden a
conocerse ellos mismos, aprenden a adaptarse y a relacionarse con gente que también
sabe entenderlos y compartir. Seguramente conoces a muchos adultos que parecen especiales en su forma de pensar y relacionarse...es posible que sean personas que tienen estas caracterìsticas, personas que tienen el Síndrome de Asperger.
Carmen Paz Alza Millie
Psicología y Apoyo Alcorcón
Febrero de 2016