¿Qué es una moda entre los jóvenes?: son tendencias de ropa, cortes de pelo, apariencia, etc., son costumbres que en un cuerpo y una mente cambiantes les hacen sentir que tienen su propia identidad, que pertenecen a un grupo de características similares a ellos y al mismo tiempo, les hace diferentes a esos adultos que quieren manejar sus vidas: los padres. Sin embargo, existen modas que no son tan sanas como las que acabamos de comentar, serán las modas de supervivencia, modas que encuentran los adolescentes como una vía de manifestar su desacuerdo, su dolor o su desadaptación a la vida adulta. En este artículo vamos a hablar de la moda Cutting, como forma de rebeldía o como camino a la supervivencia.
Cutting, risuka o self injury consiste en cortarse la piel con una navaja u objeto afilado, para dejar marcas en el cuerpo, principalmente en los brazos y muñecas. El objetivo de estas prácticas, es producir sufrimiento físico para sentir alivio del dolor psicológico, o en algunos casos, sentir placer momentáneo. Adolescentes que padecen depresión, ansiedad, estrés, soledad o aislamiento, son los más propensos a este tipo de conductas o modas. No son capaces de canalizar sus emociones de una forma más natural (hablando, discutiendo, rebelándose) y optan por canalizar a través de su propio sufrimiento, que en el fondo viven como rebeldía.
El cutting es una práctica de jóvenes entre 11 y 25 años, pero la realidad nos dice que es una conducta que a veces aparece en edades más tempranas. La auto lesión no solo pueden provocarla con objetos punzantes, sino también quemándose y arañándose. El cutting será entonces una tendencia, una moda, pero debemos saber el motivo que tiene el adolescente para tomar esta conducta como propia.
¿por qué la autolesión?: a través de ella, podemos hablar de llamada de atención, manipulación o búsqueda de pertenencia a un grupo, sin embargo, existen muchos adolescentes que encuentran este camino como la única vía de escape al dolor psicológico que viven (por algún trauma, abuso, mala experiencia, mala relación con sus padres, etc.). En estos casos la autolesión será un mecanismo de supervivencia ante el dolor. El dolor emocional es sustituido por el dolor físico, que además les provoca sentimientos como euforia, terror, fascinación, pero que al mismo tiempo les lleva a una calma relativa y se sienten aliviados. Con este tipo de conductas, sienten que de alguna forma tienen el control de algo en sus propias vidas.
¿Cómo diferenciar si el adolescente lo vive como moda o supervivencia?:Podremos saberlo por la forma en como lo manifiesta o no lo manifiesta. Si lo vive como algo prohibido y no lo expone (nos damos cuenta por su ropa que le tapa, su conducta extraña, etc.), será supervivencia. Si lo manifiesta y lo exhibe como un color de pelo, será moda.
En cualquier caso, estamos hablando de una conducta de riesgo, con consecuencias físicas y psicológicas, que mucho tienen que ver con las conductas aprendidas en redes sociales e internet. En cualquiera de los dos casos, es una conducta que necesita ser reconducida, y como padres adultos, debemos buscar ayuda para poder solucionar esta costumbre o situación.
¿Existen soluciones?: si, existen. Lo primero, como padres debemos guardar la calma y tomar decisiones que no pasan por el castigo. Sea cual sea el motivo de la práctica cutting, debemos dedicar tiempo a analizar la situación e intentar acercarnos más a nuestros hijos. Si vemos que es una situación que se escapa de nuestras manos o estamos demasiado implicados en ella (por ejemplo una mala relación entre padres e hijo), debemos buscar la ayuda de un profesional, un psicólogo que nos ayude a ver el origen de tal conducta, un mediador, un profesional que estudie nuestras conductas, personalidades y entorno.
¿El entorno es el único responsable?, aquí seguramente habrá discrepancias entre profesionales de la salud mental. Personalmente creo que el entorno tiene un 50% de responsabilidad (relaciones interpersonales, ambiente social, vivencias traumáticas, etc.) y el otro 50% viene dado por la genética y la personalidad de cada uno. Si analizamos nuestro entorno o nuestro propio caso, nos damos cuenta que hijos criados en un mismo ambiente, con los mismos padres, incluso gemelos o hijos que se llevan muy poco tiempo, viven y reaccionan de distinta forma. Existe un factor orgánico y neuroquímico también, que hace de nuestros hijos personas más o menos fuertes ante el dolor, con más o menos autocontrol, diferente capacidad de afrontamiento a los problemas y con tendencias a la depresión o al estrés.
¿Cuál es la solución entonces?: la solución pasa por querer solucionar el problema y ponernos en disposición de hacerlo, cambiar la responsabilidad que nos toca (dedicar más tiempo a los hijos, comunicarnos con ellos) y buscar ayuda profesional que nos ayude a entender por qué nos ha tocado vivir ésto como familia. Si necesitamos pasar por un tratamiento farmacológico al mismo tiempo que el psicológico, no dudemos en hacerlo ya que estamos hablando de conductas que ponen en riesgo la vida.
¿Una terapia de Psicología?: Si. Debemos pensar que seguramente es una etapa que va a pasar y que la ayuda que nos den nos servirá para lograr el control de la vida, el adolescente aprenderá a enfrentar de otras formas y los padres rectificaremos en la responsabilidad que tenemos. El terapeuta encontrará la forma individualizada de ayudar al adolescente y a sus padres. Es un trabajo en familia, no lo olvidemos. Se enseñarán conductas alternativas a las que existen y no funcionan, pero fundamentalmente, se buscará el origen del dolor y la frustración, nos enseñará a conocernos a nosotros mismos y a rectificar lo necesario. Paciencia, fuerza y amor, serán necesarios para superar conductas como el cutting.
Cualquier duda, puedes consultarme.
Carmen Paz Alza Millie. Psicóloga.