Todos tenemos luces y sombras en nuestra vida, somos una suma de pensamientos, emociones y conductas que para encontrar el equilibrio ha tenido que pasar por el desequilibrio y la destrucción. Pasamos por diferentes etapas en la vida, evolucionamos y aprendemos. Pero en ese avanzar en la vida, vamos cometiendo errores para poder aprender. Si no nos equivocamos no podemos ver las diferencias entre lo que queremos y lo que no. Si no hay sombras, no podemos saber cuál es la luz.
Ser perfectos es imposible, siempre habrá aspectos de nuestra vida reprochables o que nos averguencen. Lo que ocurre es que sin esas sombras, no seríamos quienes somos hoy en día.
Creer que podría haber hecho mejor algo en otra época de la vida es un error, porque es fácil reprochar el pasado con ojos del presente. Lo hicimos como pudimos y como sabíamos en aquel entonces.
Carmen Paz Alza Millie
Psicologa