Ejercitar el cerebro es fundamental para mantener la salud cognitiva y mejorar habilidades como la memoria, la concentración y la agilidad mental. Crea buenos hábitos y verás los resultados en poco tiempo que se reflejarán en las funciones de tu vida diaria. Aquí te doy algunas estrategias efectivas:
- Aprender siempre algo nuevo: dedicarse a aprender un nuevo idioma, un instrumento musical o habilidad puede desafiar al cerebro y fomentar la plasticidad neuronal. La novedad obliga a tus conexiones neuronales a trabajar porque son desafíos y situaciones nuevas.
- Juegos de lógica y rompecabezas: resolver sudokus, crucigramas y acertijos estimula el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Estarás trabajando la atención y la memoria de forma constante.
- Lectura: crea el hábito de leer libros, artículos o cualquier material que te interese, no solo enriquecerás tu conocimiento, sino que también mejorarás la comprensión y la atención. 10-15 minutos al día de lectura marcarán la diferencia.
- Ejercicio físico: la actividad física regular, aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y puede mejorar la función cognitiva. Además de ayudar a equilibrar tu estado de ánimo, sentirte físicamente mejor y ayudar a tu motivación y autoestima.
- Meditación: practicar la atención plena puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la concentración y la memoria. Con este tipo de práctica también mejorará tu autoconocimiento, dedicándote tiempo y espacio.
- Socializar: mantener interacciones sociales activa el cerebro, ya que las conversaciones y las relaciones son ejercicios mentales. En ellas necesitas hablar, comunicarte, recordar, reír, empatizar y todo ello es parte de una serie de conexiones cerebrales que estarás ejercitando.
- Alimentación saludable: consumir alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables y vitaminas puede apoyar la salud cerebral. Te sentirás mejor físicamente y tu cerebro lo notará, derivando en una mejora en tus funciones cognitivas.
- Desafíos mentales: participar en juegos de estrategia o aprender a programar son formas excelentes de ejercitar el cerebro. Necesitamos estar practicando de forma continua solución de problemas, organización y ejecución de funciones. El cerebro es el motor fundamental de todo esto.
Incorporar una combinación de estas actividades en tu rutina diaria puede ayudar a mantener tu cerebro en forma y mejorar tus habilidades cognitivas. Puedes crear hábitos poco a poco e incorporarlos en tu vida cotidiana. Notarás los cambios rápido, pero a largo plazo, lo agradecerás enormemente ya que también estarás frenando procesos internos y retrasando (o incluso eliminando) posibles cuadros clínicos o médicos que podrían venir con la edad.
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Carmen Paz Alza Millie
Psicóloga colegiada.
