El confinamiento ha llevado a muchas familias a organizarse como han podido. Encerrarse en casa con familia, hijos, trabajo, estudios, deberes y preocupaciones no ha sido en absoluto fácil para nadie. Sustituír horas de colegio, horas de juego al aire libre, horas de trayectos, trabajo y actividades está siendo una tarea ardua. Hemos incluido muchas horas de televisión, ordenador, juegos, gimnasia, relajación, yoga, baile, video llamadas, programas especiales, programas que enseñan y un laaaargo etc.. Hemos parado porque la vida nos ha obligado, pero....qué debo aprender de todo esto?. Tal vez nuestros ritmos de vida son los equivocados, tal vez necesitamos centrarnos en otras cosas, otros valores y modificar nuestro estilo de vida. Identifiquemos las prioridades y seamos conscientes de lo que realmente debe cambiar en nuestras vidas.
Cómo organizarnos?. Bueno, lo primero que tenemos que hacer es relajarnos y pensar que es una situación diferente, anómala, de emergencia. Como tal, no podemos esperar seguir en la misma dinámica en la que vivíamos y tampoco debemos actuar de tal forma que nos genere un estrés insoportable. No se trata de sustituir unas actividades por otras, más bien se trata de organizarnos de una forma especial, de modificar hábitos, de intentar mantener unos horarios básicos, pero siendo conscientes de por qué estamos en esta situación. Un poco de tranquilidad nos vendrá bien a todos. Disfrutemos de lo bueno que nos ofrece esta situación tan dramática.
Debemos pensar en las prioridades y pensar qué es lo que realmente necesita mi familia. Cada hogar es diferente, cada hogar está teniendo una vivencia especial en estas circunstancias. Te comento algunas formas de no caer en el "Ni tanto, ni tan poco" y modificar nuestro estilo de vida, sobretodo cuando tenemos a los más pequeñitos en casa:
- En algunos hogares primará el teletrabajo de los padres y en este caso los niños se irán adaptando poco a poco a tener que realizar juegos o actividades con algo menos de supervisión, deberán aprender a buscar soluciones a sus pequeños problemas y ver que la supervisión es intermitente. Debemos aprender a delegar y a confiar en otros, incluso en los más pequeños de la casa o en los más mayores que también nos pueden echar una mano. No abusemos de las tablets, del teléfono ni de la televisión y pongamos a prueba nuestra imaginación para poder transmitirsela a ellos. Tampoco seamos demasiado perfeccionistas y dejemos que nuestros niños canten o nos hablen cuando estamos con el ordenador (en la medida que el trabajo lo permita). No olvidemos que es una situación de emergencia.
- En otros hogares con niños muy pequeños, no nos queda otra opción que dar prioridad al cuidado de los niños y lo que deberá esperar es el teletrabajo. No hay muchas opciones, excepto que puedas hacer partícipe a otros miembros de la familia en el cuidado y rapartir las tareas del hogar, que sería lo más justo. También puedes decidir teletrabajar cuando los niños duermen o a primera hora de la madrugada.
- Habrá otros hogares, los más desfavorecidos en este aislamiento por covid-19, que en este momento lamentablemente son más de 15.000 hogares en España, en los que la prioridad será pasar juntos el dolor de haber perdido al ser querido. Aquí debe primar la tranquilidad y el compartir entre los miembros de la familia, necesitamos permitirnos el sentir, el encontrarnos, el vivir el duelo. Aquí el teletrabajo, los deberes de los niños o las miles de actividades que están en mente, tendrán un lugar obligadamente secundario. Es necesario estar tranquilos, tener tiempo para llorar nuestro dolor y que todos tengamos ese espacio incluidos los niños. Recordemos que es una situación de emergencia y cada hogar tiene su emergencia individual. No hay nada más urgente que vivir y sentir todas nuestras emociones.
- Si en tu hogar hay algún infectado o enfermo con cuidados en casa, deberás poner todo tu empeño y esfuerzo en organizar esta situación de confinamiento para de una manera responsable, evitar contagios y hacer que el familiar afectado se encuentre lo mejor posible. La tranquilidad y el foco de atención puesto en esta dificultad es la prioridad. No olvides que es una cuarentena que tiene como objetivo sobrevivir a estas situaciones y no habrá nada más importante que organizar esta situación.
- Si te encuentras en un hogar donde estás en confinamiento, no necesitas o no puedes teletrabajar y tienes la suerte de no estar infectado ni tener a nadie enfermo a tu alrededor, entonces puedes organizarte el tiempo con alguna actividad extra y seguir el ritmo deseado. Te aconsejo que te tomes con tranquilidad el manejo de actividades porque puede ocurrir que al cabo de 15 días ya estés harto de tanta actividad y comiences un bajón "por exceso". El bajón"por defecto" sería justo lo contrario, no hacer nada, estar más de lo debido en la cama, no tener actividades, no activar la parte cognitiva ni física y al cabo de 15 días encontrarte sumido en la desesperanza y la negatividad. Todo en sus extremos es negativo. Estar hiper activo como si no pasara nada en el exterior es tan negativo como estar hipo activo y pasar de todo.
Son solo algunos ejemplos de lo que está ocurriendo en las familias de este país.
Evitemos situaciones que las que esté de fondo el televisor transmitiendo lo mismo a todas horas. Evitemos que nos bombardeen con miles de actividades para realizar en casa a través redes sociales. Es verdad que todo se agradece y podemos tomar o seleccionar alguna para que nos ayude a pasar el tiempo, pero por favor, tomemos esta situación de emergencia con calma. Necesitamos estar serenos, tranquilos y no vivir en un constante estrés. Es bueno tener momentos de calma, de no hacer nada por espacios de tiempo o simplemente darnos el espacio para meditar y pensar en por qué estamos recluidos en casa y cuál es mi parte responsable en esta y otras situaciones. Permitámonos tomarle el gusto también al silencio o al canto de los pájaros que cada vez resuenan más en el exterior. Es momento de meditar y pensar en muchas cosas en las que antes no nos dábamos el tiempo de detenernos. Disfrutemos de los seres a los que amamos. Dediquemos tiempo a lo que realmente es necesario ahora.
Hagamos que este experiencia terrorífica e inigualable que estamos viviendo, se convierta en el mayor cambio de nuestras vidas, en el mayor aprendizaje, donde salgamos fortalecidos y mas conscientes de cómo vivimos y cómo queremos seguir viviendo. Modifica tu estilo de vida ahora y verás cómo se producen cambios especiales en un futuro. Cambiemos la palabra sustituir hábitos, por modificar hábitos. Empecemos el cambio ahora.
Carmen Paz Alza Millie
Psicóloga
