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martes, 19 de mayo de 2020

El lenguaje de las miradas...

 Guía para el uso de mascarillas caseras: por qué no son ...
 Antes de la llegada del Covid-19, quizás nunca fuimos tan conscientes de lo importante que sería nuestra comunicación a través de los ojos, a través de la mirada, a través de los gestos que abarcan nuestros ojos. Para protegernos ha sido necesario tapar con mascarillas dos de nuestros sentidos, la nariz-olfato y la boca-gusto. No podemos tocar, oler ni besar todo lo que quisiéramos y solo podemos oir y mirar. 

A partir de ahora y por un tiempo indeterminado, tendremos que desarrollar aún más dos de nuestros sentidos, tendremos que hablar con los ojos y escuchar con el corazón, por un lado irán nuestras palabras y por otro nuestro interior a través de las miradas. Eso de que "una mirada vale más que mil palabras" ahora tendrá más sentido que nunca y debemos ser conscientes de ello.

Seguro que nunca antes habías mirado tanto a los ojos a las personas, seguro que ahora estás descubriendo lo hermosas que son algunas miradas o por el contrario, lo insípidas que son otras. Lo que nos transmite una mirada no tiene nada que ver con la belleza, el color ni lo producidos que puedan estar unos ojos , tiene que ver con la viveza y la chispa de la mirada, con el interior de la persona y con la sinceridad de sus sentimientos. Unos ojos físicamente hermosos pueden no transmitir nada en su mirada y al contrario, unos ojos que no resalten en nada por su belleza física, pueden transmitir un mundo entero de emociones. 

Descubre a través de las miradas, céntrate, confia y ama a través de ellas. Deja que los demás descubran todo lo que hay en las tuyas. Desarrolla tus gestos, tus músculos faciales, ríe y llora a través de tus ojos y desarrolla miradas en las que no haga falta quitarse la mascarilla para poder comunicar.

Carmen Paz Alza Millie

martes, 12 de mayo de 2020

Si duele, no es amor

Probando Ando "El amor no duele, y si duele no es amor" #love ...




El amor entre dos personas, en todas sus dimensiones, es un sentimiento ligado a la entrega, a la lealtad, al cuidado, a la sinceridad, a la comunicación, a la intensidad. Lo que duele es el rechazo, el engaño, la envidia, el dolor y eso...no es amor. Podemos tener una pérdida ligada al amor y eso sigue siendo amor porque no depende de nosotros, pero el dolor con intención es algo que se desmarca de esa palabra tan universal.
El amor suma, no resta. El amor construye, no destruye.

Carmen Paz Alza Millie.
Psicóloga.